ERUPCIÓN Y MUCOSITIS INDUCIDAS POR MYCOPLASMA PNEUMONIAE: A PROPÓSITO DE UN CASO Y REVISIÓN DE LA LITERATURA

RASH AND MYCOPLASMA PNEUMONIAE-INDUCED MUCOSITIS: CASE REPORT AND REVIEW OF LITERATURE

Aland Bisso-Andrade  0000-0002-2412-07901, Carolina de la Flor Puccinelli  0000-0002-2840-9970,2 Eduardo Cabello León  0000-0002-7793-27923

1 Médico internista y magíster en Gerencia de Servicios de Salud. Médico asistente de la Clínica Delgado de Lima, Perú.

2 Médica infectóloga. Clínica Delgado, Lima.

3 Médico reumatólogo. Clínica Delgado, Lima.

AUTOR  PARA CORRESPONDENCIA

Aland Bisso Andrade. Correo electrónico: albian44@yahoo.es

Los autores manifiestan no poseer conflictos de intereses.

 

 

Resumen

M. pneumoniae es un agente patógeno de las infecciones de las vías respiratorias que causa el 7-10% de las neumonías adquiridas en la comunidad; sin embargo, en el 25% de los pacientes ocasiona manifestaciones extrapulmonares, como lesiones mucocutáneas, pericarditis, pancreatitis, hepatitis, meningoencefalitis y anemia hemolítica. Este artículo informa el caso de una paciente embarazada de 25 años con una infección respiratoria que presentó erupción y mucositis inducida por M. pneumoniae. El patógeno se identificó mediante PCR molecular. Las lesiones aparecieron en la mucosa oral, vulvovaginal y anorrectal. El tratamiento incluyó azitromicina, corticosteroides y terapia tópica, y la paciente evolucionó favorablemente. Se presenta el caso y una revisión bibliográfica.  

Palabras clave. Mycoplasma pneumoniae, mucositis, eritema multiforme, erupción.

 

Abstract

M. pneumoniae is a respiratory tract infections pathogen, responsible for 7 to 10% of community-acquired pneumonia cases; however, in 25% of patients, it causes extrapulmonary manifestations such as mucocutaneous lesions, pericarditis, pancreatitis, hepatitis, glomerulonephritis, meningoencephalitis, and hemolytic anemia. This article reports the case of a 25-year-old pregnant patient with a respiratory infection who developed rash and mucositis induced by M. pneumoniae. The pathogen was identified using molecular PCR testing. Lesions appeared in the oral, vulvovaginal, and anorectal mucosa. Treatment included azithromycin, corticosteroids, and topical therapy, and the patient’s outcome was favorable. The case and the review of literature are presented.

Key words. Mycoplasma pneumoniae, mucositis, erythema multiforme, rash.

 

DOI: https://doi.org/10.61222/ddzn4n95

 

 

 

Introducción

 

Mycoplasma pneumoniae es un patógeno respiratorio común que causa aproximadamente del 7 al 10% de los casos de neumonía adquirida en la comunidad en adultos (principalmente de adultos jóvenes varones), pero con tasas más altas en niños, en rangos del 17 al 37%, aproximadamente (1-3).

Además de las manifestaciones respiratorias, M. pneumoniae también origina diversos síndromes extrapulmonares que afectan aproximadamente al 25% de los pacientes. Estos incluyen: anemia hemolítica por crioaglutininas, artritis, otitis, pericarditis, endocarditis, hepatitis, meningoencefalitis, glomerulonefritis, pancreatitis, trombosis y manifestaciones mucocutáneas (3-5). Históricamente la enfermedad mucocutánea relacionada con M. pneumoniae pertenecía al espectro del eritema multiforme (EM), el síndrome de Stevens-Johnson (SSJ) y la necrólisis epidérmica tóxica (NT). Sin embargo, Canavan y colaboradores (4), sobre la base de un análisis de 202 casos de enfermedad mucocutánea en pacientes que dieron positivo para M. pneumoniae, encontraron una morfología de la enfermedad distinta que no encajaba en los diagnósticos establecidos de EM, SJS y NET, y propusieron una entidad específica denominada erupción y mucositis inducidas por M. pneumoniae (EMIM), cuyo diagnóstico implica la evaluación de síntomas respiratorios recientes o concurrentes y las pruebas de laboratorio que confirmen la presencia de M. pneumoniae.

La patogénesis del EMIM no está completamente dilucidada. Los mecanismos propuestos incluyen la activación inmunitaria, que lleva a la producción de linfocitos B policlonales y anticuerpos, lo que conlleva el depósito de inmunocomplejos y la activación del complemento y posteriormente ocasiona lesiones cutáneas. Otras causas podrían ser el mimetismo molecular entre las moléculas de adhesión P1 de Mycoplasma y los queratinocitos del huésped, lo que podría inducir lesiones mediante anticuerpos o linfocitos T citotóxicos. Estos procesos difieren de los mecanismos de base del eritema multiforme y del SSJ/NET, los cuales están mediados por una reacción de hipersensibilidad retardada y otros fenómenos (6-8).

En el presente artículo se publica el caso de una paciente gestante de 25 años que presentó EMIM.

 

 

Presentación del caso

 

Una paciente de 25 años sin antecedentes de importancia ingresó al servicio de emergencia (el 15 de febrero de 2025) de una clínica privada en la ciudad de Lima, con tiempo de enfermedad de seis días y manifestación de fiebre, cefalea, malestar faríngeo y lumbalgia. Se registró el diagnóstico de faringoamigdalitis y recibió el alta con cefixima 400 mg/día y sintomáticos. Dieciocho horas después, la paciente regresó a la emergencia con manifestaciones de fiebre alta (39 °C), malestar, vómitos, dolor faríngeo, dolor lumbar y disuria. Los exámenes de laboratorio solicitados incluyeron una prueba de embarazo, con resultado positivo, y por la fecha de la última menstruación se determinó que la paciente tenía seis semanas de embarazo. La paciente fue hospitalizada con las presunciones diagnósticas de infección urinaria y de faringitis aguda de probable etiología viral.

En el examen clínico se encontró a una paciente quejumbrosa, con una faringe congestiva, sin adenopatía cervical, campos pulmonares con buen pasaje del murmullo vesicular y abdomen blando, pero doloroso en el flanco izquierdo y puño-percusión lumbar izquierda 2+.

El hemograma no presentó cambios significativos, el examen de orina mostró turbidez y leucocitos de 40-50/campo. Se indicó ceftriaxona 2 g cada 24 horas, hidratación y paracetamol condicional. En las próximas 48-72 horas de evolución, la paciente persistía febril (38-39 °C), con malestar creciente, incremento del dolor faríngeo y disfagia. Adicionalmente, se agregó tos productiva, por lo cual se suspendió la ceftriaxona y se inició terapia con ertapenem 1 g/día, ante la posibilidad etiológica de un uropatógeno beta-lactamasa de espectro extendido. La proteína C reactiva tuvo un valor de 11,6 mg/dl y la procalcitonina, 0,06 ng/ml. El panel respiratorio FilmArray solicitado registró la presencia de Mycoplasma pneumoniae, por lo cual se añadió terapia con azitromicina. El urocultivo se informó como negativo. Debido a la contraindicación del examen de rayos X de tórax, se indicó ecografía de tórax, la cual sólo registró derrame pleural izquierdo leve. La paciente registró leve mejora sintomática y remisión de la fiebre; sin embargo, al quinto día de hospitalización (21 de febrero) presentó edema y lesiones ampollares en los labios e incremento del dolor faríngeo, con aparición de aftas y amplio eritema en la mucosa oral. Se planteó la posibilidad de una reacción alérgica medicamentosa y se administraron hidrocortisona y clorfeniramina por vía intravenosa. En los dos días siguientes (22 y 23 de febrero), las lesiones en la mucosa oral se incrementaron, apareció un denso exudado sobre los labios, manifestó estomatitis con mayor dolor faríngeo, tos, sialorrea y marcada disfagia, además de lesiones erosivas y costrosas en las fosas nasales (Figs. 1 y 2). Asimismo, la paciente también presentó malestar y dolor en las regiones vulvovaginal y anorrectal, y pequeñas lesiones en diana en la espalda y en ambos brazos (Figs. 3 y 4). Hemograma de control: leucocitos: 5000 cél/ul, hemoglobina: 10,5 g/dl, plaquetas: 318.000 cél/ul, segmentados 86,0%, abastonados 1,0%, eosinófilos 0,0%; proteína C reactiva 7,82 mg/dl. IgE total: 30,6 UI/ml (0,0-100,0). Se suspendió la hidrocortisona y se administró prednisona 60 mg/día. Al día siguiente (24 de febrero), la paciente no mostraba mejoría y lucía muy sintomática en las mucosas afectadas. A nivel de los ojos, sólo manifestó leve prurito sin lesiones. El control de laboratorio mostró transaminasas (TGO: 450 U/l y TGP: 85 U/l). Con la afectación inflamatoria de dos áreas mucosas, mínimas lesiones en la piel e identificación de Mycoplasma pneumoniae, se estableció el diagnóstico de EMIM. Debido a la rápida progresión de la enfermedad (incluso compromiso hepático) y estado de embarazo de la paciente, se decidió administrar pulsos de metilprednisolona de 250 mg/día, durante cinco días, y la continuación de la azitromicina hasta completar siete días de tratamiento, además de continuar con el uso tópico de preparados de gel y colutorios con contenido de dexametasona, lidocaína y antiséptico; dieta licuada y soporte nutricional intravenoso periférico. La paciente presentó mejoría progresiva y salió de alta el 28 de febrero, con indicación de prednisona 60 mg/día y terapia tópica. El monitoreo fetal no registró alteraciones patológicas. En el seguimiento ambulatorio, cinco días después, manifestó mejora sintomática, remisión favorable de las lesiones orales y vulvovaginales y mejor tolerancia a los alimentos sólidos. Los controles de laboratorio registraron hemograma normal, disminución de los valores de proteína C reactiva y de las transaminasas.

 

Figura 1. Lesiones vesiculoampollosas y edema en la mucosa oral. Lesiones erosivas y costrosas en las fosas nasales.

 

Figura 2. Lesiones erosivas cubiertas por un denso exudado blanquecino.

 

Figura 3. Lesiones “en diana” en el tórax y los miembros superiores (no exudativas, sin necrólisis).

 

Figura 4. Foto ampliada para apreciar mejor las lesiones “en diana”.

 

 

Discusión

 

En el presente caso reportado, el paciente era de sexo femenino con 25 años de edad, lo cual difiere de los datos epidemiológicos del EMIM de diversas publicaciones, donde la mayor cantidad de casos se registran en menores de 18 años y con mayor proporción en el sexo masculino (3,4,8,9).

La paciente del caso presentado tuvo lesiones mucocutáneas ocho días después de un proceso previo de malestar y fiebre, lo cual concuerda con las diversas publicaciones que señalan que los pacientes con enfermedad mucocutánea asociada a M. pneumoniae presentan síntomas prodrómicos de tos, malestar general y fiebre que preceden a la erupción 7-10 días antes (4,8). Las revisiones sistemáticas revisadas y otros reportes de caso publicados (3-6,8) describen que las zonas más afectadas son las mucosas oral (>90%), ocular (82%) y urogenital (59-63%), pero también pueden afectarse la región anorrectal y la piel en menor proporción. Sin embargo, pese a su alta frecuencia, la paciente del caso que reportamos no presentó compromiso ocular significativo y sus lesiones se circunscribieron a las mucosas oral, nasal, vulvoginal y anorrectal; además de lesiones cutáneas aisladas, caracterizadas como lesiones “en diana”.

Las pacientes mujeres presentan mayor probabilidad de lesiones genitales (71,4%) que los varones (55%), y las erupciones cutáneas aparecen aproximadamente en la mitad de los pacientes (8).

Por lo general, la morfología vesiculoampollosa es la más común (>77%), seguida de lesiones en diana, pápulas y máculas. Las erupciones morbiliformes se reportan con poca frecuencia, y son de carácter leve y transitorio. La afectación nasal puede presentarse como costras hemorrágicas densas, con epistaxis ocasional. Las lesiones anales pueden causar mucho malestar y dolor durante la defecación. Además de las lesiones descritas, durante el examen clínico de las mucosas pueden encontrarse lesiones ulcerativas o hemorrágicas. Los pacientes con compromiso ocular presentan conjuntivitis bilateral purulenta, fotofobia, formación de pseudomembrana, ulceración y dolor en los párpados (4,5,8). La complicación de hepatitis por M. pneumoniae presentada en nuestro caso reportado se describe también en otras revisiones publicadas (3-5,7).

Todo el proceso de EMIM tiene una duración de entre 11 y 14 días. La mayoría de los pacientes se recuperan por completo (81%), pero se han descrito algunas secuelas a largo plazo, como complicaciones orbitarias (9%), que incluyen contracción conjuntival, ulceración corneal, ceguera, sinequias oculares, pérdida de pestañas y xeroftalmia. También puede presentarse pigmentación postinflamatoria, sinequias orales y genitales, y muy rara vez epiglotitis, linfopenia B, pustulosis subcorneal, hematemesis y muerte (4,8,10). La paciente de nuestro caso presentó un tiempo total de enfermedad aproximado de 12 días, sin registro de secuelas.

Los criterios diagnósticos propuestos para el EMIM incluyen evidencia clínica y de laboratorio de neumonía atípica causada por M. pneumoniae con lo siguiente: ≥2 sitios mucosos afectados y menos del 10% de la superficie cutánea afectada con lesiones dispersas en diana y/o escasas lesiones vesiculoampollosas (4,8). Al respecto, el diagnóstico del caso presentado se basó en la afectación inflamatoria de más de dos áreas mucosas: oral, nasal, vulvovaginal y anorrectal, presencia de mínimas lesiones en la piel (lesiones en diana, aisladas) e identificación del Mycoplasma pneumoniae.

Existen dos variantes propuestas: la mucositis grave con afectación extensa de lesiones en diana atípicas o ampollas y la mucositis sin erupción, que muestra lesiones morbiliformes mínimas con escasas vesículas. La confirmación diagnóstica de M. pneumoniae puede realizarse por la detección del anticuerpo IgM, cuyos títulos aparecen en la fase aguda a los 7 a 10 días de la infección; sin embargo, estos resultados no se consideran fiables debido a que tales títulos pueden permanecer altos durante meses y posiblemente años, y su valor predictivo positivo puede ser sólo del 15%. En cambio, la prueba molecular PCR en tiempo real posee una sensibilidad del 60% y una especificidad del 96,7% en comparación con la serología y se considera muy fiable (4,5,8). En el presente caso, la identificación del M. pneumoniae fue por PCR a través del panel respiratorio FilmArray. No se solicitó la detección de IgM.

El diagnóstico diferencial debe realizarse con otros patógenos causantes de lesiones mucocutáneas, como virus del herpes simple, citomegalovirus, varicela-zóster, Chlamydia sp, virus de Coxsackie, influenza B y Staphylococcus aureus, además del estudio de una serie de otras patologías autoinmunes, como pénfigo vulgar, penfigoide y eritema multiforme (3,8,9,11).

Respecto del tratamiento, las diferentes publicaciones recomiendan administrar un agente antibiótico activo contra M. pneumoniae, como azitromicina, claritromicina, una fluoroquinolona (levofloxacino, ciprofloxacino) o una tetraciclina (doxiciclina). Nuevas alternativas contra Mycoplasma resistente: solitromicina, lefamulin, omadaciclina. Los agentes betalactámicos no son útiles porque el Mycoplasma carece de pared celular. (3-8,12,13). La paciente del presente caso recibió azitromicina debido a que las fluoroquinolonas y las tetraciclinas están contraindicadas durante el embarazo.

El proceso inflamatorio de la mucositis inicialmente requiere corticoterapia. Los casos leves con buena tolerancia oral pueden recibir prednisona 1 mg/kg/día, pero en los casos moderados o graves y/o con mala tolerancia oral, se requiere metilprednisolona en dosis de 1 a 1,5 mg/kg/día. Excepcionalmente, en casos graves con evolución tórpida pueden indicarse pulsos de metilprednisolona con dosis mayores, que se titularán según la respuesta y se desescalará la dosis en forma progresiva. Los pacientes con mayor gravedad pueden requerir inmunoglobulina intravenosa o ciclosporina, pero no hay mayor experiencia al respecto (3-8,13). En forma complementaria, el paciente debe recibir buena hidratación, soporte nutricional intravenoso y oral, además de sintomáticos. Las lesiones mucosas requieren manejo tópico con preparados en gel, o colutorios, que contengan lidocaína, corticosteroide. Los pacientes con mala tolerancia oral, muy sintomáticos o deterioro progresivo deben ser hospitalizados. En el caso reportado de una mujer de 16 años con mucositis por M. pneumoniae se administró metilprednisolona 1 mg/kg/día, claritromicina y terapia tópica, con buenos resultados (14); en tanto que en el primer reporte de caso de EMIM en el Perú, ocurrido en un niño de 8 años, se administró dexametasona 4 mg cada 8 horas (15).

 

 

Referencias bibliográficas

 

1.   Frantz GF, McAninch SA. Mycoplasma pneumoniae-induced rash and mucositis. En: StatPearls. Treasure Island (FL): 2025 Jan. URL: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK525960/

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3.   Waites KB, Xiao L, Liu Y, et al. Mycoplasma pneumoniae from the respiratory tract and beyond. Clin Microbiol Rev 2017;30:747-809

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13. Schalock P, Dominulus J. Mycoplasma pneumoniae-induced cutaneous disease. Int J Dermatol 2009;48:673-81

14. Martínez-Pérez M, Imbernón-Moya A, Lobato-Berezo A. Exantema mucocutáneo inducido por Mycoplasma pneumoniae: ¿un nuevo síndrome separado del eritema multiforme? Un nuevo caso y revisión de la literatura. Actas Dermosifiliogr 2016;107:e47-e51

15. Hueda M, Copaja C, Bardales F. Mucositis sin rash inducida por Mycoplasma pneumoniae, primer reporte de caso en Perú. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas 2021;40:e1132